jueves, 6 de diciembre de 2012

MALA DIETA Y FALTA DE EJERCICIO FÍSICO EN LOS ADOLESCENTES ESPAÑOLES


 Los adolescentes españoles suspenden en su alimentación y en el tiempo que dedican a la actividad física, tal y como revelan los primeros resultados de un programa que se desarrolla en 92 escuelas y que evidencia varias de sus asignaturas pendientesel consumo de fruta, verdura, lácteos y pescados.
Así lo ha constatado la primera fase de este programa, que ha evaluado los hábitos alimentarios y de actividad física de 2.516 alumnos de casi cien escuelas de toda España.
Los responsables del programa -la Fundación Alicia, dedicada a investigar la alimentación, y Kraft Foods Foundation- han realizado a los alumnos de entre 14 y 15 años un registro alimentario durante siete días, además de una encuesta de actividad física.
Y lo que dicen los registros es que no tienen una alimentación equilibrada
  • más del 98% de los alumnos tienen un consumo de fruta y verdura inferior a las recomendaciones (5 raciones al día).
  • el 23% dice que no consumen nunca legumbres.
  • el 78,4% no alcanza las recomendaciones de consumo de 2 a 3 raciones de lácteos diarios .
  • el 40% consume como máximo una ración diaria de lacteos.
  • el 68% no consume la cantidad de pescado recomendado.
  • el 20% asegura que no come pescado en toda la semana, como tampoco los huevos.

Los registros observan un consumo moderado de refrescos y bebidas azucaradas, bollería y pastelería en menos de la mitad de los alumnos, pero también una ingestión de fritos que está dentro de lo recomendable, ya que aparecen en su dieta una media de 3 veces por semana.
  • El 80% de los chavales desayuna cada día antes de acudir a la escuela.

Los alumnos de la zona sur (Andalucía y Canarias) tienen un consumo inferior de pescado y uno superior de refrescos, y además son los que presentan mayor tendencia a ir al colegio sin desayunar.
Por el contrario, Cantabria, Navarra y País Vasco presentan los índices más altos de alumnos que desayunan antes de ir al colegio.
Los análisis muestran una falta de actividad física generalizada y una escasa dedicación del tiempo libre a actividades no sedentarias.
Menos de la mitad de los alumnos se ajustan a las recomendaciones de la OMS y sólo un 30% dedican los fines de semana a realizar actividades que conllevan una actividad física significativa, como ir de excursión, montar en bicicleta o jugar al fútbol, baloncesto o hacer natación.