domingo, 6 de enero de 2013

JAMÓN EN EMBARAZADAS

Una investigación realizada en el Centro Tecnológico Andaluz del Sector Cárnico (Teica) revela un novedoso proceso de curación del jamón que erradica el parásito Toxoplasma gondii y convierte así este alimento en apto para las mujeres embarazadas.

Los expertos están ahora pendientes de la respuesta de los facultativos y se prevé firmar un acuerdo con la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), una vez comprobado que los resultados obtenidos en el estudio sobre la presencia de toxoplasma en el jamón curado son correctos y, por tanto, se puede aprobar su consumo en mujeres embarazadas. 
Es un protocolo, avalado mediante este estudio científico, que informa a las mujeres embarazadas sobre el consumo del jamón. 
De esta manera, la mujer estará siempre informada acerca del consumo de este alimento y su seguridad.
Infección por Toxoplasma gondii
Esta infección es una de las más comunes en todo el mundo. No es sintomática y es más frecuente en personas que conviven con animales. 
La principal vía de contaminación es la alimentación, sobre todo, por el consumo de carne cruda o poco cocida de cerdo, cordero o res y de productos lácteos sin pasteurizar
Medidas de prevención para evitar la contaminación:
  • No tocar la boca con las manos después de manipular carne o verduras contaminadas.
  • Tener cuidado con la contaminación cruzada y limpiar todos los utensilios de cocina que han estado en contacto con carne cruda.
  • Intentar no mezclar los alimentos en el frigorífico, sobre todo la carne cruda con los vegetales.
  • Lavar los utensilios de cocina y las tablas de cortar después de cada uso.
  • Lavarse las manos antes y después de manipular carne cruda.
  • Cocinar la carne y asegurar que la temperatura en el interior del producto llegue a 70ºC.
  • Evitar probar la carne durante su cocción.
  • Mantener la comida alejada de moscas.
  • Evitar el consumo de agua contaminada o de dudosa procedencia. Es recomendable el agua embotellada.
Afectaciones en el embarazo
La toxoplasmosis es una infección grave en la mujer embarazada y sus consecuencias pueden ser graves en el feto. 
El bebé desarrolla en un 80% de los casos afectaciones tardías, al cabo de unos meses o años de vida, como anemia, ictericia, bajo peso al nacer, prematuridad, pérdidas de audición, problemas de aprendizaje, apoplejía o retrasos mentales. En el peor de los casos, provoca un aborto espontáneo o la muerte del feto.
El parásito puede también afectar a personas inmunodeprimidas y, aunque en general es asintomático, son posibles síntomas como dolor de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor muscular, dolor de garganta, confusión, fiebre, visión borrosa o convulsiones.