lunes, 31 de agosto de 2009

¿QUIERE ADELGAZAR? RECUERDE DESAYUNAR.

Quienes quieran adelgazar deberían reducir las probabilidades de saltearse el desayuno, según recomienda un nuevo estudio.
La investigación reveló que saltear la primera comida del día confunde al cerebro y hace que genere la necesidad de ingerir alimentos altamente calóricos por sobre aquellos reducidos en calorías.
"Cuando las personas están en ayunas, en este caso porque saltean el desayuno, sienten más hambre, lo que también aumenta la actividad en ciertas áreas del cerebro involucradas en la recompensa", explicó el doctor Anthony Goldstone, de Imperial College de Londres, en la reunión anual de la Sociedad de Endocriniología, en Washington.
"Hallamos también que cuando las personas están en ayunas, prefieren los alimentos ricos en calorías por sobre los productos reducidos en calorías", agregó.
Los resultados surgen de estudios cerebrales por imágenes realizados a 20 personas no obesas y saludables, a las que se les mostraron fotografías de alimentos con bajo contenido calórico (ensaladas, vegetales y pescados) y con alto contenido calórico (tortas, chocolate y pizza).
Los participantes debieron calificar cómo los afectaban esas imágenes después de un desayuno abundante o de no ingerir la primera comida del día.
Estudios previos habían demostrado que las personas que se saltean el desayuno tienden a tener más peso, a consumir más calorías provenientes de grasas y a aumentar más de peso con el tiempo que las que desayunan habitualmente.
El nuevo estudio sugiere que existiría un mecanismo que podría explicarlo.
"Cuando se saltean comidas, especialmente el desayuno, el sistema cerebral de recompensa tiende a preferir los alimentos con alto contenido calórico por sobre los productos reducidos en calorías (...), lo que sería una respuesta defensiva del organismo para poder sostener el consumo de calorías", dijo Goldstone.
"Eso podría explicar por qué las personas que saltean comidas para adelgazar, algo que hace entre el 30 y el 40 por ciento de las personas que quieren bajar de peso, terminaría atentando contra su intención de adelgazar y, en realidad, provocarían el efecto opuesto", agregó el experto.