miércoles, 14 de octubre de 2009

ALGAS FRESCAS PARA CONSUMO HUMANO



Es posible que en un futuro no muy lejano la comercialización de productos de IV Gama en Almería tenga que hacerle un hueco a un alimento poco almeriense: la Lechuga de Mar (Ulva Lactuca) se vende, al igual que sus hermanas marinas, desecada.

Sin embargo,
un joven almeriense pretende sacarlas al mercado en fresco, listas para su consumo.


El objetivo que se le plantea es doble; primero, establecer si la producción de este liquen resulta rentable desde el punto de vista económico, y segundo, si es factible introducir este alimento en un mercado acostumbrado a las hortalizas bajo plástico pero no a las que provienen del mar. En el primer caso, los estudios demuestran que en un metro cuadrado este alga puede crecer unos 100 gramos por día. Si se extrapolan los resultados a un cultivo intensivo en hectáreas, el rendimiento está asegurado. Las opciones serían dos: hacerlo en su hábitat natural o en tierra, en piscifactorías. Las dos alternativas son viables. Si se cultiva bajo el mar, habría que contar con una estructura cercana a la superficie y que no estuviera expuesta a mucho oleaje, y simplemente habría que desarrollar un sistema de anclaje mediante cajas o redes. Si se prefiere la vía terrestre, los resultados se podrían implementar controlando de forma artificial sus factores de crecimiento, como la temperatura o la incidencia lumínica.

El problema, nuevamente, es hacerse un hueco en el mercado local. La dificultad no radica en el nivel de competencia, sino en introducir un producto nuevo y atípico en la cesta de la compra de los almerienses. En cualquier caso, las cualidades nutricionales de este alga la convierten en un alimento más que recomendable: posee antioxidantes, minerales, fibra, calcio, ácido grasos Omega 3, un porcentaje importante de proteínas, nada de grasas y múltiples vitaminas entre las que destaca la B12, la ‘carne’ para los vegetarianos (una sustancia que no se encuentra en ninguna planta terrestre).


Así, se va a constituir la Empresa de Base Tecnológica (ebt) Marcreto, que también contará con representación de la Universidad de Almería. Aún no se ha constituido como firma propia porque están elaborando el plan de empresa y viendo las posibilidades de financiación. La iniciativa está dirigida a Almería, donde se quiere empezar a cultivar y vender.