lunes, 1 de marzo de 2010

GOMINOLAS PARA LOS NIÑOS Y NO TAN NIÑOS



Según un análisis realizado por Consumer Eroski sobre doce muestras de gominolas diferentes, se ha llegado a la conclusión de que las gominolas no aportan nada en la nutrición infantil, no existe interés nutricional alguno y en cambio, estas golosinas están asociadas a todo tipo de problemas de salud si se abusa de ellas, debido a su alto contenido en azúcar, caries, malos hábitos alimentarios, obesidad,etc.

Para los niños resulta difícil soportar la tentación de comer golosinas. El sabor del azúcar y demás saborizantes logra capturar su paladar, y su consumo puede llegar a incrementarse como si se tratase de una adicción.

Las gominolas no aportan nada en la nutrición.


Las gominolas son productos elaborados a partir de una pasta compacta resultante de la mezcla de grandes cantidades de azúcar, aromatizantes, saborizantes, colorantes y diferentes combinaciones de aditivos, una característica de las gominolas es la presencia de hasta un 82% de azúcares sencillos y de poco valor nutricional, glucosa, sacarosa, maltosa, etc. El resto de elementos que conforman las gominolas, son almidones, gelatinas de origen animal o químicas, goma arábiga o pectinas, un cóctel químico y endulzado que apenas contiene vitaminas, minerales o nutrientes de calidad para los niños.

En Consumer-Eroski nos explican la fórmula y elaboración de las gominolas, dependiendo del tipo y se emplean otros elementos que permitirán variar la textura, el brillo, la densidad o su fundición en el paladar.

No es comprensible cómo se pueden elaborar cócteles químicos tan complejos sin tener en cuenta el valor nutricional, a esto hay que añadir que muchos fabricantes siguen utilizando para la elaboración de gominolas los denominados colorantes azoicos o azocolorantes, sustancias poco recomendables que pueden alterar la capacidad de atención y la actividad infantil.

Consumer ha analizado la composición de 12 gominolas, ositos, gel de goma, las tradicionales botellas de cola de dos sabores, frambuesas, discos de regaliz, etc. Todos los productos pertenecían a las marcas, Haribo, Miguelañez, Damel, Dulciora, Mauri, Natursoy, Vidal o Virginias.

Del análisis se destaca, su escaso valor nutricional y que se considera de un producto caro, en algunos casos, como el de las gominolas denominadas “ecológicas”, su precio es de 29 euros por kilo, precio excesivo si se compara con el precio de muchos alimentos, recordemos que las gominolas son básicamente azúcares y aditivos.