La Evaluación de la Seguridad Alimentaria en Emergencias (ESAE) examinó cómo las personas en las zonas afectadas por el terremoto, que se extiende por gran parte de la zona sur del país, han estado alimentando a sus familias desde que ocurrió el terremoto.
Más de la mitad de los encuestados, no tienen lo suficiente para alimentarse o no cuentan con los alimentos adecuados para obtener los nutrientes que necesitan.
La mayoría de las personas han perdido sus trabajos u otras fuentes de ingresos. Y aquellos que cuentan con un poco de dinero encuentran a menudo demasiado costosos los alimentos básicos en los mercados debido a que los precios han subido desde el terremoto.
Para ayudar a estas personas, el PMA (Programa Mundial de Alimentos) distribuye raciones de arroz, frijoles, harina, aceite y sal a 2 millones de personas que han perdido sus hogares.
A partir de abril, el PMA y el Gobierno de Haití implementarán una serie de proyectos de alimentos y dinero por trabajo.
A los haitianos se les ofrecerá empleo en proyectos que ayudarán a echar las bases de la seguridad alimentaria a largo plazo del país. Algunos proyectos serán para la construcción de infraestructuras agrícolas, como sistemas de riego, o de gestión ambiental, como la plantación de árboles para evitar la erosión del suelo durante la temporada de lluvias.
A los trabajadores se les pagará con una combinación de alimentos y dinero en efectivo para así cubrir las necesidades inmediatas de alimentos de las familias y, a su vez, se les brindará a un poder de compra las personas para darle vida a los mercados locales.
El PMA, en nombre de la Organizacion para la Agricultura y la Alimentación (FAO), transporta semillas y herramientas, las cuales serán esenciales para asegurar que los agricultores no se pierdan la temporada de siembra, y que en efecto haya una cosecha en junio.