miércoles, 7 de abril de 2010

LAS GRASAS TRANS


Este tipo de grasa suele encontrarse en snacks y aperitivos salados, productos precocinados, galletas, margarinas y bollería industrial.

Es importante consultar las etiquetas si se consumen estos productos con frecuencia. Según los criterios de la Organización Mundial de la Salud, el consumo de grasas trans deben representar menos del 1% de las calorías diarias ingeridas.

Durante años se ha informado que el aceite vegetal es mucho mejor que el de origen animal, especialmente para el colesterol.

Sin embargo, los procesos industriales por los que pasan las grasas vegetales para aumentar su duración los transforman. Su ventaja sobre los aceites de origen animal es más que dudosa.



La grasa vegetal, que de por sí puede resultar absolutamente inofensiva, puede convertirse en una bomba de relojería tras pasar por los procesos de tratamiento industriales actuales.

Con el fin de prolongar la vida de estas grasas y potenciar su sabor, las industrias de alimentación someten a las grasa vegetales a un proceso llamado hidrogenación. Básicamente, consiste en aumentar el número de átomos de hidrógeno de los ácidos grasos poliinsaturados que predominan en los aceites de semillas (girasol, soja,… ).

Como consecuencia, los ácidos grasos poliinsaturados de estos aceites vegetales cambian su estructura natural, llamada cis, por una artificial de tipo trans. Además, algunas grasas saturadas se convierten en insaturadas por la hidrogenación. De esta forma, la composición y la estructura de las grasas del aceite que se anuncia como 100% vegetal acaba teniendo poco que ver con las de un aceite vegetal natural.

Las grasas trans hacen descender el colesterol "bueno" (HDL) y elevan el "malo" (LDL), aumentando el riesgo de arteriosclerosis. Todo ello sin que el consumidor final se entere, confiado en la seguridad que le brinda la etiqueta de 100% vegetal.

Los ácidos grasos de tipo trans pueden inhibir algunas transformaciones de otros ácidos grasos esenciales, retrasando el crecimiento y la maduración del cerebro. Y es que las grasas son una parte esencial de las membranas celulares del organismo, y la presencia de grasas trans en lugar de cis puede llevar al organismo a construir hormonas y paredes celulares defectuosas.

"Nutrineira aconseja disminuir siempre su consumo".

Ya que actualmente no disponemos en España de ninguna legislación al respecto.

Este tipo de grasa, puede contenerse en alimentos elaborados con aceites vegetales, desde algunas margarinas –no así la mantequilla– hasta las tostadas, pasando por las galletas, bollería industrial, helados, cereales de desayuno no biológico, etc.

Actualmente, se calcula que la dosis media de grasas trans en América del Norte y Europa es de unos 5,5 gramos, aunque puede llegar a rozar los 13 gramos diarios en casos concretos.

Lista de 10 alimentos con alto contenido de este tipo de grasa:

  • Patatas fritas (150 g): .7 gr. de grasas trans.
  • Bollo industrial (1 unidad): 5-6 gr. de grasas trans.
  • Hamburguesa (200 gr.): 3 gr. de grasas trans.
  • Quesito (1 unidad): 2,2-5,2 gr. de grasas trans.
  • Magdalena (1 unidad): 1-2,1 gr. de grasas trans.
  • Galletas (2 unidades): 1,3 gr. de grasas trans.
  • Margarina (1 cucharada): 0,9 gr. de grasas trans
  • Panecillo comercial (1 unidad): 0,85 gr. de grasas trans
  • Una barra de chocolate (80 gramos): 0,75 gr. de grasas trans.
  • Barrita de cereal (1 unidad ): 0.4 gr. de grasas trans.


Aquí os dejo 2 documentos sobre las Grasas:

(Grasa, prejuicios y verdades. Instituto Flora)

(¿Qué son las Grasas?.European Food Information Council).