viernes, 9 de julio de 2010

LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS EN LOS NIÑOS SIGUE EN AUMENTO

Los trastornos alimentarios están apareciendo a edades cada vez más tempranas.

Están apareciendo casos de niños en edad escolar, a partir de 6 años, con problemas alimentarios como el rechazo a la comida por causas emocionales o el rechazo absoluto a comer, el síndrome de alimentación selectiva, fobias a tragar o incluso anorexias nerviosas”.

Así lo ha explicado Angel Villaseñor, profesor del Máster en Universitario sobre Trastornos del Comportamiento Alimentario y Obesidad de la Universidad Europea de Madrid y psicólogo del Hospital Niño Jesús de Madrid, durante la Jornada “Nutrición, Salud, Trastornos Alimentarios y Obesidad”.

“También se está produciendo un aumento de los casos de niños de no más de 12 años, que intentan eliminar toda la comida que ingieren y todo el peso que ganan mediante la actividad física de manera compulsiva”.

“Su obsesión es eliminar con ejercicio físico todo lo que han comido y para ello pueden correr, subir escaleras, estar en movimiento continuamente o ir al gimnasio y practicar 3 deportes a la vez”.

Otro problema alimentario que empieza a darse con frecuencia en la edad infantil es el de los trastornos por atracón o conductas de picoteo..

También se detectan cada vez más casos de otros síndromes alimentarios habitualmente relacionados con una etapa posterior, la adolescencia. Es el caso de la anorexia y la bulimia nerviosa, “patologías mucho más comunes entre las niñas,
si bien el 10% de los casos de anorexia se dan en niños”.

Referente a la Obesidad, “España es el segundo país europeo con mayor índice de obesidad infanto-juvenil, en torno a un 16%. Concretamente, entre los 3 y 5 años de edad, el porcentaje de niños obesos es de un 7%-11%, ascendiendo hasta el 23% a los 14 años”.

Teniendo en cuenta estos datos, los expertos apuestan por una labor fundamentalmente de prevención en la que los
padres ejerzan un papel decisivo.

El 70% de las causas del mantenimiento de una obesidad infantil están en los factores ambientales, es decir, en todo lo que rodea al niño. Por ello, es fundamental que haya unas figuras que pongan limites y den unas normas para que estos pequeños tengan un plan de vida adecuado”, asegura Villaseñor.