sábado, 7 de mayo de 2011

EL MÉTODO "DUKAN", OTRO MÁS SIN SENTIDO

En estos tiempos que corren, es curioso como el ser humano corre buscando solucionas mágicas y rápidas para perder peso, sin pararse a pensar lo que está haciendo.
A día de hoy y para mi, ningún método ni dieta tipo, sirven para conseguir llevar una Alimentación Saludable. Si no, no habría cada vez más personas con Sobrepeso y Obesidad en el Mundo.
Pero no dejan de salir Dietas Mágicas y Métodos nuevos , como este último y revolucionario Método Dukan, que proveniente de Francia y aconsejando un consumo elevado de proteínas y un aporte mínimo de hidratos de carbono, ha impactado fuertemente en España.

Una persona adulta, no debe conformarse ni ser su único propósito, reducir su peso corporal, debe proponerse mucho más. Antes de eso, creo que la persona debería adquirir los conocimientos teóricos para obtener una buena Educación Nutricional, para poder pasar a la práctica, modificar sus hábitos y conseguir así, una Alimentación óptima para toda su vida.
Para mí, sólo existe una manera correcta de Alimentarse, que es una Alimentación equilibrada, suficiente, variada y sostenida.
Donde se recomienda un aporte diario del 10-15 % de Proteínas, entre un 30-35 % de Grasas y entre un 50-60% de Hidratos de Carbono.
Y esa no es otra que la Alimentación Mediterránea, recientemente proclamada "Patrimonio Inmaterial de la Humanidad".
Este tipo de Alimentación se caracteriza por la abundancia de alimentos vegetales, como pan, pasta, arroz, verduras, hortalizas, legumbres, frutas y frutos secos; el empleo de aceite de oliva como fuente principal de grasa; un consumo moderado de pescado, marisco, aves de corral, productos lácteos (yogur, quesos), huevos y el consumo de pequeñas cantidades de carnes rojas.

Así que, la persona que aprenda a comer, se ahorraría pasar y pagar por esta multitud de Dietas y Métodos sin sentido.
Según mi admirado profesor Antonio Escribano, este tipo de dietas Hiperproteicas, no se pueden aplicar universalmente y menos sin supervisión médica.

«Una dieta como ésta es una estrategia que puede servir para un tiempo corto, ya que a la larga, puede provocar problemas de hígado o riñón por el exceso de proteínas y de colesterol, trigliceridos, lípidos en la sangre..., además de no enseñar a la gente las bases que hay que seguir en una alimentación adecuada que son, fundamentalmente, comer de todo de forma equilibrada y no en mucha cantidad».

La clave, a su juicio, reside en 3 aspectos esenciales que toda persona debería tener en cuenta para aprender a gestionar su alimentación. A saber: la cantidad de comida, la elección de los alimentos y la realización de ejercicio.

«Hay que enseñar a la gente a comer».

Quien quiera adelgazar tendrá que hacer siempre un pequeño esfuerzo y pasar algo de hambre», así que habrá que aplicarse unas pautas «que nos sirvan para toda la vida porque, de lo contrario, es como quien aprueba una asignatura copiando, que la aprueba pero no se la sabe y, en algún momento, va a tener que volver a examinarse».

«Una dieta ha de ser una prescripción médica y no el guión de una revista de moda. Cuando alguien tiene sobrepeso, tiene un problema de gestión de su alimentación, y lo que ha de hacer es cambiar hábitos y cantidades».