sábado, 25 de junio de 2011

LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS PODRÍAN AUMENTAR EL RIESGO DE DEPRESIÓN EN EL EMBARAZO


Una de cada 10 mujeres sufre de depresión en el embarazo o poco después de dar a luz, y las que han tenido un trastorno alimentario o han sufrido abuso físico o sexual son más propensas a desarrollar la afección, según este estudio reciente, por investigadores de la Facultad de medicina de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.


Los drásticos cambios en la forma del cuerpo de la mujer, además de su peso y niveles hormonales durante una importante transición vital, pueden ser especialmente difíciles para aquellas que tienen antecedentes de problemas psiquiátricos.


Los investigadores encuestaron a 158 mujeres embarazadas y después del parto que recibían tratamiento para la depresión. Encontraron que un tercio de las mujeres habían tenido antecedentes de trastornos alimentarios, tales como atracones, bulimia y anorexia. Muchas también tenían un historial de abuso físico o sexual.


Las consecuencias a largo plazo de la depresión relacionada con el embarazo pueden ser significativas. Los hijos de madres deprimidas son más propensos a desarrollar problemas de salud mental, advirtieron los autores del estudio. Además, cuando una madre sufre de un trastorno alimentario, sus hijos también pueden estar en riesgo de desarrollar uno.


El embarazo debe ser un momento en que las personas están realmente motivadas para hacer cambios y obtener tratamiento, porque pueden haber consecuencias graves respecto a cómo le va a la mujer y a sus hijos".