miércoles, 27 de junio de 2012

COMER MENOS CARNE Y MENOS LÁCTEOS; "POR SOLIDARIDAD"

 Los gobiernos de todo el mundo necesitan promover dietas sostenibles para evitar el agotamiento de los recursos naturales que garantizan la seguridad alimenticia, según un estudio divulgado por el 
Programa de la ONU para el Medio Ambiente.

Los fundamentos ecológicos de los que dependen la agricultura y la pesca afrontan varios riesgos, añade el informe, publicado en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20, que se ha celebrado en Río de Janeiro.


Según la agencia de Naciones Unidas, el objetivo es evitar «la tendencia de que la dieta se haga cada vez menos saludable».

Entre otras acciones cree necesario «promover un menor consumo de carne y lácteos en los países desarrollados.
Es hora de pensar cómo crecemos, compartimos y consumimos nuestra comida.

Pero ahora mismo, nuestros suelos, agua, océanos, bosques y nuestra biodiversidad están siendo rápidamente degradados. 



  • El cambio climático está poniendo mayor presión sobre los recursos de los que dependemos y aumentan los riesgos asociados a desastres tales como sequías e inundaciones.


  • Muchas campesinas y campesinos ya no pueden ganarse la vida en sus tierras, lo que les obliga a emigrar a las ciudades en busca de oportunidades.

Necesitamos una profunda reforma del sistema mundial de agricultura y alimentación si queremos nutrir a los 925 millones de hambrientos que existen actualmente y los dos mil millones adicionales de personas que vivirán en el año 2050.
El sector alimentario y el sector agrícola ofrecen soluciones claves para el desarrollo y son vitales para la eliminación del hambre y la pobreza.
El Secretario General Ban Ki-moon, ha lanzado un «Reto: Hambre Cero» , invitando a todas las naciones a trabajar con decisión por un futuro donde nadie pase hambre. El «Reto: Hambre Cero» tiene cinco objetivos:

  1. Conseguir que el 100% de la población tenga acceso a suficiente cantidad de alimentos nutritivos durante todo el año.
  2. Que ningún niño menor de 2 años de edad sufra retraso en el crecimiento, terminar con la desnutrición en el embarazo y la primera infancia.
  3. Que todos los sistemas agroalimentarios sean sostenible.
  4. Brindar mayores oportunidades a los pequeños productores, especialmente mujeres.
  5. Reducir a cero las pérdidas post-cosecha de alimentos, acabar con el derroche de alimentos y consumirlos responsablemente.

Datos y cifras

  • La agricultura es el sector que más empleo produce en el mundo, suministrando la forma de vida del 40% de la población mundial. Es la mayor fuente de ingresos y trabajo en los hogares pobres rurales.

  • 500 millones de pequeñas granjas en todo el mundo, la mayoría de secano, proporcionan un 80% de los alimentos que se consumen en en la mayor parte del mundo en desarrollo. Invertir en los pequeños agricultores, mujeres y hombres, es una forma importante de aumentar la seguridad alimentaria y la nutrición para los más pobres, así como la producción de alimentos para mercados locales y mundiales.

  • Desde 1900, el 75% de la diversidad de las cosechas se ha perdido en los campos. Un mejor uso de la biodiversidad agrícola puede contribuir a una alimentación sana, mejorar la vida de las comunidades agrícolas y hacer más resistentes y sostenibles los sistemas agrícolas.

  • 1,3 millones de personas no tienen acceso a la electricidad, la mayoría de ellas viven en zonas rurales del mundo en desarrollo. En muchas regiones la pobreza energética es uno de los principales obstáculos para la reducción del hambre y la garantía de que el mundo puede producir alimentos suficientes para satisfacer la demanda futura.
** Descarga el Informe de la "Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible 
(Río de Janeiro, 2012)