martes, 21 de agosto de 2012

COMER LENTO Y CUATRO VECES AL DÍA AYUDA A MANTENERSE DELGADO

Los adolescentes que siguen ciertos hábitos alimenticios, como comer lentamente y consumir 4 comidas o más al día, tienen menores niveles de grasa corporal, independientemente del ejercicio que hagan.


Los investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología de la Nutrición (ICTAN) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, estudiaron a cerca de 2.000 adolescentes de entre 13 y 18 años en cinco ciudades españolas.
 
El objetivo, dice el estudio era investigar qué factores específicos del estilo de vida y la nutrición tienen una influencia en la prevención de la obesidad.

"Son muchos los factores de la dieta que influyen en la prevalencia de obesidad: composición, la cantidad de energía y macronutrientes, el tipo de alimentos, momento en el que se consumen etc." confirmaba la doctora Sonia Gómez, quien dirigió el estudio.
 
Comer más y más lento

"Como conclusión podemos decir que determinados hábitos como comer menos de 4 veces al día o muy deprisa están asociados con mayor cantidad de grasa corporal en nuestros adolescentes"

  • Los resultados mostraron que los pliegues cutáneos y la circunferencia de cintura eran menores entre los adolescentes que consumían más de cuatro comidas.

Estos incluían: un refrigerio a media mañana, un refrigerio a medio día y cuatro comidas cada día.

  • Los delgados también pasaban más tiempo del normal en cada comida.
  • Los adolescentes que consumían desayuno regularmente eran más delgados que los que se saltaban este alimento.


Los estudios en España muestran que 25% de los adolescentes -uno de cada tres niños y una de cada cuatro niñas- son obesos o tienen sobrepeso, y este período de desarrollo "es decisivo en la vida".
 

El crecimiento que experimentan los jóvenes durante la pubertad -desarrollan casi 20% de altura y 50% de masa muscular y ósea- determina sus necesidades nutricionales.

Según la doctora Gómez, "durante la adolescencia se requiere una enorme cantidad de energía y nutrientes y se debe diseñar una dieta para satisfacer esas necesidades, especialmente con tres importantes minerales: calcio, hierro y zinc".

La recomendación para los adolescentes,  es que incluyan en sus alimentos tres o cuatro vasos de leche o yogur para obtener calcio, vitamina D y riboflavina; cinco o más porciones de frutas y vegetales; dos porciones de alimentos proteínicos magros; de seis a doce porciones de cereal, pasta, arroz y papas y consumir con moderación alimentos ricos en grasas y azúcar.