Según un nuevo estudio de la Universidad
de Monash, las personas que engordan son más propensas a tener dolor de rodilla
que las que conservan su peso o adelgazan.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirZLfirFTIlvUvAnWS_-uthJI4FRs9Lg0GbPHNRDvn-ygyGhL2-dhJ-XRKC4Rpdh53fV4GvyfuhOuNNpvmmd8RfB9_s9xrUhdeFw1wRACu5qpy04wQtzD4-lMRKphym_DNolGo-5nWq_I/s400/1.jpg)
El dolor de rodilla es el dolor
articular más común; los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés) estiman que afecta
al 18 % de los adultos del país. Aunque las causas varían, varios estudios ya habían
destacado la relación entre el dolor de rodilla y el aumento de peso.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggCN1MDbhnY9bFUWWJC8lM0hC675Qaddj_qD6yrKdex5Nr_QW_5ASZGiQxhS3f5XG36o29U8mwiGx0zqU-BkkjC5-rq_MjBn9UdkVUDNRKuNY3CvYVWbaGvOu7q2_viruKN3hb5hNntvc/s400/6.png)
El equipo reunió a 250 personas de entre
25 y 60 años, sin cirugía de rodilla, lesiones o enfermedades articulares
previas. Más de tres cuartos eran mujeres; muchos eran obesos.
A los dos años, la quinta parte había
abandonado el estudio. Más de la mitad de los 196 que continuaron había
mantenido su peso inicial y el 14 % había engordado (unos 7 kilos en promedio),
mientras que el 30 % había adelgazado.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0rC9aUdSCyIJ-9h4Xa1oAIPrQ_gjwxaUVn7pCFrwNqWv-y4hiFjVxt4bQXO09T4oJ6J21OSgkqvPLJp41bZpGlvpRL9nR3GArlObMDqHf5fsfctCflxRVH1V3sVk_fZYtBz6FPnrWRWo/s400/5.jpg)
Por cada kilo más de peso, el dolor
aumentaba 1,9 puntos en una escala de 500 puntos, mientras que la rigidez
crecía 1,4 puntos (en una escala de 200) y la función disminuía 6,1 puntos (en
una escala de 1700).
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNGoTn8rAPc9jIWzWZxRevtpc9u2V1ZwOsqf5_HTsFYgT2wFYR1DI1nSvlsOCfIYvi5ZtzZaFDtrLxyl1y1G4Hrm3x4rlt1G71CmJ4bF_KQ_FA2UO6Xkfziraj7Itx1ZTLGRtcawlXRUA/s400/3.jpg)
La relación más sólida entre el aumento
de peso y el dolor se observó en los participantes obesos: los que siguieron
engordando tuvieron un aumento del dolor equivalente a 59 puntos en la escala
utilizada, comparado con apenas 6,4 puntos más en los participantes sin
obesidad.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrbrQi1AcNIdp-t9UAHWOnQRa2dqPVyRikO7eev5Q6J7llrdAYbf0K6INHYjk0cvXsGjNbkNdoBBSmJ6OedeEzw23-ktUF8VGbA_5QGMj5L8P6c7Sg50XJ_s9cqNVLi3HOIQgmx3qajlA/s400/4.jpg)
Los que adelgazaron durante el estudio
sintieron una reducción del dolor (unos 22,4 puntos, en promedio), aunque la
funcionalidad de la rodilla aumentó apenas 9,8 puntos.