lunes, 14 de enero de 2013

LAS COMBINACIONES RARAS DE ALIMENTOS PUEDEN SER SEÑAL DE DARSE ATRACONES DE COMIDA

Las personas que se dan atracones de comida preparan comúnmente recetas usando mezclas raras de alimentos, como puré de papas con galletas Oreo o papas fritas con limón, chicharrones de cerdo, aderezo italiano y sal, según un estudio reciente.



Investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham también hallaron que los que crean estas extrañas recetas son más propensos a los atracones de comida que las personas que simplemente comen en exceso.
Esto podría explicar parte de este trastorno alimentario, que afecta a millones de estadounidenses, quienes podrían sentirse avergonzados y ocultar su conducta.
"Los secretos pueden matarnos", según la investigadora del estudio Mary Boggiano, profesora asociada del departamento de psicología.
"Mientras más reservado es un paciente con aspectos de una adicción o del trastorno alimentario, peor le va, porque seguirá realizando conductas secretas y mal adaptadas".
En el estudio participaron 507 estudiantes de psicología de ambos sexos de la UAB y de la Universidad de Texas, en El paso, junto con 45 personas que estaban siendo tratadas de forma ambulatoria por trastornos alimentarios en Cincinnati.
  • 1 de cada 4 participantes preparaban "recetas raras" en secreto, aunque esos niveles podrían ser más altos.
  • De los que hacían mezclas raras, alrededor del 41 % preparaban las mezclas alimentarias extrañas debido a un antojo.
  • Apenas el 9 % realizaba este tipo de conducta motivados por el hambre.

Los investigadores aseguran que la mayoría de los atracones ocurren tras una comida.
Sin embargo, la mayoría de personas que realizan atracones de comida afirman sentirse "emocionados" y "ansiosos" mientras preparan sus mezclas de alimentos. Los investigadores apuntaron que esas emociones son similares a las reportadas por los adictos mientras usan drogas.
Después de hacer las mezclas, las personas que tenían atracones de comida reportaron sentir vergüenza y asco. Esas emociones negativas pueden exacerbar un trastorno alimentario.