martes, 16 de marzo de 2010

TAHINI, NUTRITIVA PASTA DE SÉSAMO



La tahina o tahini (en árabe, طحينية; en hebreo, טחינה; en turco, tahin) es una crema que se elabora moliendo con cuidado las semillas de sésamo (llamado ajonjolí) y mezclándolas con aceite y un poco de agua hasta conseguir una emulsión.

Esta crema es típica de la gastronomía de los países del este de Europa, donde se consume como acompañamiento de diversos platos o como aperitivo, al extender la pasta sobre tortas de pan o pan tostado, como alternativa a la mantequilla. Su sabor es pronunciado y se asemeja al de los frutos secos.

Se puede incorporar en nuestra alimentación diaria en los desayunos, almuerzos o meriendas.

La riqueza en ácidos grasos insaturados de las semillas de sésamo unida a su contenido en sesamol, componente antioxidante, explican sus virtudes nutricionales.

Hay que tener en cuenta que podría resultar alergénico en algunas situaciones.

Las semillas de sésamo contienen casi la misma proporción de ácido oleico (monoinsaturado) que de linoleico (poliinsaturado). Dependiendo del aceite que se use para conseguir la emulsión, el tahini será más rico en grasa insaturada (si se añaden aceites de semillas: girasol, maíz o soja) o monoinsaturada (aceite de oliva).

El Tahini favorece la digestión de las grasas y a evitar la acumulación del colesterol en las arterias. Es por eso un factor importante contra la arteriosclerosis y la acumulación de cuerpos grasos en el organismo.

Su ingesta aporta suplementos importantes de calcio, fósforo, hierro y magnesio, así como una cantidad elevada de proteínas, en especial metionina.

La crema tiene una cantidad elevada de grasa, y de calorías, ya que aporta unas 600 calorías por 100 gramos de producto. Una tostada untada vienen a ser de promedio 5 gr. de tahini, por lo tanto, así que unos 30 calorías por tostada a cambio de un excelente sabor.

No obstante, por sus componentes saludables, se presenta como un sustituto perfecto a la mantequilla, al queso o a las margarinas.

Si el tahini se puede combinar con zumo de limón, ajos y garbanzos se obtiene una pasta llamada humus, una especie de paté de garbanzos cuya presencia es frecuente en los menús vegetarianos.