La comida del mediodía sigue siendo en España el principal aporte alimentario diario y cada vez son más las personas que recurren de lunes a viernes a los menús de bares y restaurantes para satisfacer esta necesidad.
Un estudio pone de manifiesto que cada vez más los comensales se preocupan por la procedencia de los alimentos o el valor nutricional de los platos. Además, a la hora de comer fuera, la mayoría de los españoles elegirían opciones más saludables en su menú si recibieran más información.
Este estudio ha sido realizado por Unilever Food Solutions y avalado por José Enrique, catedrático de Fisiología de la Universidad de Extremadura.
Según el estudio;
- a la hora de comer en un restaurante a los españoles les preocupa principalmente aspectos como la procedencia de los alimentos, los métodos que se han utilizado para cocinarlos y/o el contenido calórico de los mismos.
- Las razones de los españoles para elegir restaurante para su almuerzo habitual son, en un 65 % por la proximidad al centro de trabajo y en un 35 % por cuestiones nutricionales como la calidad de la comida y que los productos sean frescos.
El reconocido experto en nutrición José Enrique Campillo cree que "es importante realizar una elección correcta del restaurante al que vamos a confiar 5 de nuestras principales comidas de cada semana, no sólo a nivel nutricional sino también que las instalaciones cumplan las recomendaciones higiénicas y la elaboración de platos sean de la mayor garantía".
Las personas son cada vez más conscientes de que la alimentación es el factor que más influye en su salud. Los restaurantes están captando esta preocupación y están interesados en proporcionar una comida cada vez más saludable y de mayor calidad.
Campillo ha definido una sencilla guía básica para
comer bien fuera del hogar:
Claves para comer bien fuera de casa
- Realizar una buena selección del restaurante. Estar seguros que se cumple con las recomendaciones higiénicas y que los productos que en él se sirven son de confianza y cumplen con todas las garantías.
- Atender a todos los equilibrios calóricos y nutricionales. Es decir, no introducir más calorías en el organismo de las necesarias y proporcionar los nutrientes que precisa en las proporciones adecuadas. Hay que tener en cuenta que el gasto nutricional de una persona moderadamente activa está entre 1.500 y 2.000 calorías/ 24 horas.
- El primer plato siempre debe contener vegetales como verduras, ensaladas, hortalizas, legumbres o cereales.
- Alternar carnes y pescados en los segundos platos.
- Podemos finalizar con un postre ligero y/o una infusión que nos ayude a hacer la digestión.
- Procurar un entorno sea higiénico y adecuado. Es importante un ambiente agradable para nuestras comidas, evitar ruido excesivo, la iluminación y ventilación adecuada.