viernes, 23 de octubre de 2009

EL MEJOR MÉTODO DE LIBERAR LOS BENEFICIOS DEL AJO: APLASTARLO



Un consumo grande del ajo crudo tiene beneficios para el corazón, pero no para la vida social.

Por consiguiente, ¿cómo podemos disfrutar de estos bulbos gustosos sin perder sus beneficios impresionantes de salud?
¡Aplástelos! Luego, los cuece ligeramente. Esta sugerencia viene de los científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) y sus colaboradores en Argentina.
Los investigadores han sabido por mucho tiempo que el ajo--semejante a su pariente cercano, la cebolla--es una fuente rica de compuestos llamados
tiosulfinatos que ayudan a proteger el corazón. Estos compuestos de azufre, más bien conocidos por causar el lagrimeo de ojos, podrían bajar la presión sanguínea y disolver las masas potencialmente perjudiciales de plaquetas en la corriente sanguínea.

Hasta ahora, la mayoría de investigadores y expertos de nutrición han supuesto que el mejor método de obtener los beneficios cardiovasculares del ajo era consumir los bulbos pequeños en su forma más natural: crudo.

Pero no es verdad, según los descubrimientos del genetista de plantas del ARS Philipp Simon y sus colegas Pablo Cavagnaro, Alejandra Camargo y Claudio Galmarini. Sus hallazgos están publicados en 'Journal of Agricultural and Food Chemistry' (Revista de la Química de Agricultura y Alimentos). Simon trabaja en la Unidad de Investigación de Cultivos de Verduras mantenida por ARS en Madison, Wisconsin. Cavagnaro, Camargo y Galmarini trabajan en INTA La Consulta en Argentina.

Ya que mucha gente mundialmente saltean o cuecen al horno su ajo antes de comerlo, los investigadores querían saber si cocinarlo reducen los efectos del ajo de diluir la sangre. También querían determinar el impacto del aplastamiento del ajo, antes de cocinarlo, en su capacidad de disolver las plaquetas que pueden obstruir las arterias.

Después de hervir, cocer al horno y cocer al horno de microondas los clavos de ajo aplastados y no aplastados, los científicos descubrieron que el ajo aplastado y ligeramente cocinado ofrece casi todos los beneficios ofrecidos por el ajo crudo. La única excepción fue cocer al horno de microondas, el cual eliminó casi todos los efectos del ajo de diluir la sangre.

Los investigadores dicen que aunque el calor generalmente es responsable de disminuir la capacidad del ajo de reducir las masas de plaquetas, es el aplastamiento que libera los compuestos beneficiosos en primer lugar.