miércoles, 22 de agosto de 2012

EL BALANCE ENERGÉTICO

 Este concepto se refiere a que debemos comer la misma cantidad de energía que gastamos, no se trata sólo de ingesta calórica, sino de gasto calórico.

 
Nos despertamos, nos bañamos, desayunamos (si nos da tiempo), vamos al trabajo, etc. Y puede que hagamos algo de ejercicio al final del día, aunque no todos los días de la semana. Con el tráfico y el cansancio después de un complicado día de trabajo, lo que menos se quiere hacer al llegar a casa es hacer ejercicio. Así suelen ser las jornadas de muchas personas en estos tiempos acelerados.
Nuestros hábitos alimenticios y de actividad física han inclinado nuestro balance energético hacia el lado más desfavorable.
El balance energético o equilibrio energético se refiere simplemente a que debemos comer la misma cantidad de energía que gastamos.
Energía ingerida en la dieta = energía gastada en funciones vitales y en actividades”.

Conocer el concepto de balance energético y aplicarlo a nuestras vidas es quizá el factor más importante para mantener una buena salud y una buena figura.
Cuando se trata de mantener un peso adecuado durante toda una vida, es fundamental saber que todas las calorías cuentan”.
La Organización Mundial de la Salud reveló en 2011 que “la causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas” nos podemos dar cuenta de dos cosas: la obesidad apunta a un problema de salud pública y algo está pasando con el balance energético.
Una caloría es una medida de cantidad de energía, que define eso, cantidad, mas no a un tipo de energía.

La caloría es la cantidad de energía calorífica necesaria para elevar 1 grado Celsius la temperatura de 1 gramo de agua pura, desde 14.5°C a 15.5°C, a una presión normal de una atmósfera.
Ahora bien, una caloría (cal) equivale exactamente a 4.1868 julios (J). Cuando hablamos de la energía gastada por los seres humanos y la energía que hay en los alimentos, nos referimos a kilocalorías (kcal) o kilojulios, aunque coloquialemnte sólo dicen calorías.
Para mantener el balance energético comienza sabiendo que uno debe fijarse en la cantidad de kilocalorías.
El balance energético no se trata sólo de ingesta calórica, sino de gasto calórico.
Para tener un buen balance energético hay que gastar las calorías, pero cuidado: no se trata de gastar más kilocalorías, sino de gastarlas mejor.

Podemos tener un balance neutro, positivo y negativo.
El balance neutro es el que gasta las mismas kilocalorías que se consumen.
El balance energético positivo es cuando se come más de lo que se gasta: se incrementa el peso.
El balance energético negativo es cuando gastas más energía de lo que comes: adelgazas, pero también se corre cierto riesgo de desnutrición.
No sólo se trata de “quemar calorías con ejercicio”, sino de saber cuáles son las que hay que quemar, pues algo que muchas personas desconocen, es que no todo el ejercicio quema la misma energía (kilocalorías), es decir, los ejercicios que implican una frecuencia cardíaca alta, obtendrán la energía de otras fuentes, no precisamente aquellas kilocalorías acumuladas en el tejido adiposo. 

 

** VÍDEO EDUCATIVO "EL BALANCE ENERGÉTICO"