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El estudio presentado hoy denomina como «malcomedores» a los niños que ingieren poca cantidad de alimentos, poca variedad o ambas circunstancias a la vez, y que tienen altas probabilidades de sufrir problemas de obesidad a partir de la adolescencia.
Uno de cada tres niños españoles come muy poca variedad de alimentos y casi la mitad no llega a tomar nunca verduras, legumbres o pescado.
Para los expertos, en este punto radica una de las causas del comportamiento del niño malcomedor, ya que al rechazar este tipo de alimentos y para evitar enfrentamientos, los padres terminan ofreciendo sólo aquellos alimentos que le gustan al hijo.
Los primeros síntomas se detectan a partir de los dos años, momento en el que los padres incurren en el primer error, pensar que con el tiempo se solucionará el problema y que los niños empezarán a comer de todo por iniciativa propia.
El estudio Pediasure sobre niños malcomedores es la primera investigación que se realiza a nivel nacional para conocer en qué grado los niños presentan hábitos alimenticios perniciosos.
Para su desarrollo se consultaron 2.500 familias con hijos de entre 1 y 10 años, y se seleccionaron 906 muestras repartidas entre las comunidades autónomas de Andalucía, Madrid, Galicia, Comunidad Valenciana, Cataluña y País Vasco.