sábado, 1 de enero de 2011

LAS CALORÍAS EN EL PRIMER LIBRO DE LA HISTORIA

El libro citado fue titulado “Dieta y Salud, con la llave de la Calorías”, escrito por la doctora de Los Ángeles Lulu Hunt Peters, una fornida mujer que logró perder 30 Kg. usando el sistema que describe en su libro: el conteo de calorías.


Este antiguo libro fue el primero en explicar la importancia de las Calorías contenidas en los alimentos que ingerimos. Fue publicado en 1918, y vendió entre 800.000 y 2 millones de copias. Se consideró el 4º libro de no ficción más vendido en 1923.


Aunque la Caloría fue definida por primera vez por el profesor Nicolas Clément en 1824, como una caloría-kilogramo y así se introdujo en los diccionarios franceses e ingleses durante el periodo que va entre 1842 y 1867.

Las calorías son un nuevo concepto que la doctora Lulu, tuvo que explicar a los lectores En su libro incluyó una lista completa de las calorías de diversos alimentos o más bien una lista de las porciones de alimentos que contenían 100 calorías, porque de esa forma sentía que era más sencillo de aprender.


Los datos de las calorías fueron calculados técnicamente con los calorímetros (bomba del día).


Ella comienza ayudando al lector, para que determine su peso ideal mediante una fórmula parecida al Índice de masa Corporal

Después de calcular su peso, explica cuántas calorías se deben ingerir por Kg. corporal de peso ideal (que depende de varios factores), y da algunos consejos sobre la composición de macronutrientes de los alimentos, recomendando un 60% -65% hidratos de carbono.


En una edición posterior del libro, se incluyeron ejemplos de planes de comida, incluyendo alimentos como Triscuits (galletas) y Grapenuts (cereales de desayuno).


Dra. Lulú, escribió en un estilo popular, y de forma ingeniosa informó a sus lectores, los obstáculos con que se enfrentarían en su viaje de la pérdida de peso, incluidos los maridos celosos y amigos que prefieren el status quo y que le dicen a la persona que está a dieta, que está empezando a parecer enfermo.

La señora Hunt advirtió contra el uso de medicamentos para las dietas, ya que solían contener arsénico y mercurio.


Aconsejó acostumbrarse a comer alimentos sin azúcar y a evitar el "producto de alquitrán de hulla" sacarina. También explicó cómo frenar los atracones de chocolate durante la noche.


La Dra. Lulú se fue a servir a la Cruz Roja en Bosnia, después de escribir el libro, en el que detalló sus experiencias en una edición posterior, llevándose la sorpresa al regresar a los EE.UU, de encontrar su libro como best-seller.