lunes, 2 de abril de 2012

PRONAF, PROYECTO PARA COMBATIR LA OBESIDAD

  

El Proyecto PRONAF (Programas de nutrición y actividad física para el tratamiento de la obesidad) ha presentado las principales conclusiones de su informe sobre la obesidad y su tratamiento.

Se trata de un proyecto de I+D avalado por el Ministerio de Ciencia e Investigación liderado por la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid.
 
El estudio se realizó con el objetivo de descubrir qué tipo de ejercicio combinado con dieta es el más adecuado para la intervención en la obesidad.

Además, utiliza las instalaciones deportivas como centros preventivos y de salud para el tratamiento de estas patologías, alejando la visión de la preocupación por la imagen corporal.

Pedro J. Benito Peinado, coordinador e investigador principal del proyecto PRONAF, explica que “no existen las recetas mágicas.
Las dietas restrictivas son altamente peligrosas para la salud y ésta no puede depender de modas”; y añade que “debemos equilibrar nuestro gasto energético a nuestro consumo de calorías y comprender que la obesidad es una patología que puede ocasionarnos otras enfermedades graves.
 
Hay que perder peso progresivamente y cambiando los hábitos, por lo que una intervención integral, desde el punto de vista médico, psicológico y físico, son determinantes para el éxito a largo plazo”.

A medida que se cumplen años la grasa visceral aumenta y 
como media:
  • un individuo gana 6 kilos de peso y pierde 6 kilos de músculo entre los 25 y los 65 años.
  • la grasa se moviliza desde las extremidades hasta las vísceras, de tal forma que en el caso de las mujeres se cuadruplica la grasa intervisceral y se duplica en los hombres.


Los expertos advierten de que esta grasa es determinante en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, por lo que su reducción es fundamental.
 
Más de 30 investigadores han medido 2.500 variables en cada uno de los voluntarios que han participado en el proyecto, que han reducido un 10 % su peso inicial.

"Aprender a enfrentarse a un banquete, estrategias en la elaboración de comida y un cambio en el estilo de vida" son las principales aportaciones del proyecto a los participantes.

Para la también coordinadora del estudio, la doctora Marcela González-Gross, se debe 

  1. tomar un 55% de Hidratos de carbono, 
  1. un 30-35% de Grasas, 
  1. un 12-15% de Proteínas
  1. y entre 27 y 40 gramos de Fibra alimentaria.


Además, desde el proyecto se afirma que las dietas de menos de 1.000 calorías diarias no garantizan el equilibrio nutricional y las de menos de 1.500 necesitan ser complementadas con suplementos vitamínicos.